Las precipitaciones pluviales han resultado un salvavidas para el sector ganadero, que enfrentaba dificultades económicas severas.
La falta de alimento en los corrales llevó al sector comercial a recurrir a ventas de emergencia, para evitar que los animales de engorda perdieran peso.
José Ramón Guerrero Gamboa, Presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, confirmó esta situación y señaló que la venta de animales aumentó hasta un 50 por ciento, algo que se reflejó claramente en las subastas mensuales organizadas por la organización que dirige.
Destacó que el municipio más golpeado por la prolongada sequía de los últimos 14 años fue Aldama, conocido como el epicentro ganadero de la región.
Sin embargo, expresó optimismo al afirmar que los productores de carne han logrado superar las dificultades financieras, al menos durante el resto del presente año.