La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) ha lanzado una dura advertencia: la frontera de Tamaulipas solo tiene agua para un año más, si no se presentan precipitaciones significativas en el corto plazo.
Ramón Meza González, titular de la Oficina de Nuevo Laredo de la CILA, alertó sobre la crítica situación de las presas «Falcón» y «La Amistad», que actualmente operan a solo un 12 y 19 por ciento de su capacidad, respectivamente.
«Si no llueve lo suficiente en los próximos meses, el abastecimiento de agua en la región podría verse seriamente comprometido», señaló Meza González con preocupación.
Esperanza en temporada de huracanes:
Los pronósticos prevén de 18 a 20 tormentas tropicales y se espera que algunas de ellas, puedan traer las lluvias necesarias para aliviar la sequía.
Las recientes precipitaciones de 5 milímetros han sido un pequeño alivio, pero no son suficientes para revertir la grave situación.
El titular de la CILA, también hizo un llamado a la población para que tome medidas de precaución y evite realizar actividades en o cerca del río Bravo, ya que el aumento del flujo de agua y la velocidad de la corriente pueden representar un peligro.
«Es importante que todos seamos conscientes de la gravedad de la situación y hagamos un uso responsable del agua», enfatizó.