Un grupo de aproximadamente 40 trabajadores eventuales o contratados en el Hospital General Dr. Norberto Treviño Zapata de esta ciudad, han expresado su preocupación por la falta de claridad respecto a su posible basificación.
Especialmente, después de no haber sido considerados en la primera fase del programa IMSS Bienestar, aplicado en el estado.
Aunque prefirieron mantener el anonimato, estos empleados señalaron que todos ellos fueron parte de lo que se llamó la primera línea de combate contra el COVID-19 en 2020, cuando la enfermedad recién se había convertido en pandemia.
“En ese momento, cientos de nosotros, incluidos médicos y enfermeros, fuimos contratados para cuidar a los pacientes afectados por el COVID-19, ya que había temor de trabajar debido a la enfermedad”.
“Ahora, sin embargo, estamos enfrentando la necesidad de asegurar un empleo estable”, comentó uno de los trabajadores.
Explicaron que optaron por asumir el riesgo de transmitir el virus a sus familiares, incluyendo a sus parejas, hijos o progenitores, pero también consideraron su responsabilidad de velar por la salud de los pacientes, motivo por el cual aceptaron el empleo.