En Victoria, el problema del robo de agua se está intensificando. Cada semana, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) detecta un promedio de siete tomas clandestinas.
A su vez, dicha situación no solo impacta las finanzas del organismo, sino que también afecta el servicio que reciben los usuarios que sí cumplen con sus pagos.
Aunque la mayoría de estas conexiones ilegales se encuentran en colonias populares, también se han reportado casos en zonas residenciales y negocios, especialmente en autolavados. Estas tomas permiten el consumo de agua sin que los responsables paguen por el servicio, lo que genera una pérdida económica para la COMAPA y una distribución desigual del recurso.
Ante esto, Fernando García Fuentes, gerente general de COMAPA, advirtió que quienes sean sorprendidos con una toma ilegal deberán pagar una multa que oscila entre los tres mil y seis mil pesos, además de cubrir el monto correspondiente al agua consumida sin registro. Por último, el funcionario invitó a la ciudadanía a regularizarse en el tema.