Haciendo un balance del cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, México solo se pagó el 52% de las entregas pactadas, reconoció Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos.
“Andamos por el orden del 52% de lo que debimos haber entregado que no entrenamos, sí es un volumen importante”, señaló el funcionario estatal.
Explicó que, más allá de que la palabra de la presidenta se respeta sí o sí, la verdad es que no necesita el aval de los estados. Esto es un tema federal, es un compromiso constitucional”, sostuvo el secretario al explicar que los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas dieron el respaldo de cumplir con el pago del agua del Río Bravo.
De acuerdo con el Tratado de 1944, se obliga a México a entregar 2 mil 158 millones de metros cúbicos de agua en ciclos de cinco años, cuyo periodo más reciente concluyó el 24 de octubre.
Los datos de la Comisión Internacional de Límites de Agua (CILA) las asignaciones de agua a Estados Unidos en el río Bravo en cumplimiento del Tratado del 44, del 25 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2025 se han entregado 989.251 millones de metros cúbicos en el ciclo 36 que venció el 24 de octubre, periodo en el que se deberían de cubrir un volumen de mil 169.354 millones de metros cúbicos para terminar el ciclo sin adeudo.
Recordó que el ciclo anterior, México lo cumplió sin adeudos al entregar los 2 mil 158.605 millones de metros cúbicos a Estados Unidos, en el ciclo 35 el río Conchos aportó 922.625 millones de metros cúbicos, que equivalen al 42.74 por ciento.
Quiroga Álvarez, precisó que el acuerdo internacional contempla la posibilidad de extender el plazo por otro ciclo de cinco años, siempre que México acredite una sequía extraordinaria que haya impedido el cumplimiento.
“El tratado da esa opción, siempre y cuando se garantice el consumo humano y, en la medida de lo posible, el ciclo agrícola”, detalló.
Confirmó que las presas internacionales La Amistad y Falcón se encuentran en los niveles más bajos registrados para estas fechas, debido a la escasez de lluvias en la parte alta de la cuenca y a la falta de escurrimientos.
El funcionario señaló que la situación impactará principalmente a los distritos de riego 025, 026 y 050, donde no se podrá garantizar el ciclo agrícola, aunque el uso urbano seguirá siendo prioridad.
“Las presas están en niveles históricos a la baja, producto de la falta de precipitaciones. La preocupación número uno del gobierno mexicano y del de Tamaulipas es el abasto para las ciudades fronterizas, y ese se mantendrá garantizado”, apuntó.






