Después de varios meses de sequía, el río San Marcos muestra nuevamente un flujo constante que desciende desde la Sierra Madre, dejando un paisaje revitalizado en Ciudad Victoria y fomentando la formación de un pequeño bosque urbano a sus orillas.
El cauce urbano, de aproximadamente siete kilómetros, recibió agua gracias a las lluvias recientes. La corriente se mantiene limpia y cristalina, evidenciando la recuperación parcial de un símbolo natural de la capital tamaulipeca.
Vecinos celebran el regreso del agua
Vecinos de la colonia Mainero expresaron su sorpresa y alegría al ver el río correr nuevamente. “Pensamos que ya no íbamos a verlo correr así, parece que la ciudad recuperó parte de su vida”, comentó una residente mientras observaba el paso del agua por debajo del puente.
Durante meses, el San Marcos permaneció seco debido a la prolongada sequía que afectó al estado. Su reactivación representa un alivio ambiental y social, además de devolver frescura al paisaje urbano.
Autoridades mantienen vigilancia en el cauce
Aunque hace dos semanas Protección Civil Municipal emitió una advertencia preventiva por las lluvias, las condiciones actuales del río son estables.
Las autoridades locales mantienen vigilancia en los puntos más bajos del cauce, sin que hasta ahora se hayan registrado incidentes.
El renacer del San Marcos se ha convertido en un motivo de celebración para los victorenses, quienes se acercan a los puentes y orillas para contemplar el agua fluir nuevamente, un espectáculo que recuerda la importancia del río para la identidad ecológica y urbana de la ciudad.






