El problema de la contaminación al río Bravo con aguas residuales, procedentes principalmente de Estados Unidos, afecta no sólo a la población que habita cerca del área, sino además se convirtió en foco de infección para la diversidad de animales y flora.
Tanto con aguas residuales del lado mexicano como de Estados Unidos, el río Bravo ha sido contaminado y se ha convertido en un foco de infección, pues hay registros, por parte de la autoridad ambiental federal, que 400 litros por segundo de agua de drenaje es lo que se vierte al afluente.
Sin embargo, y de acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), del 2022 a la fecha, la contaminación del Bravo se ha reducido en un 44%, gracias al proyecto de saneamiento iniciado por las autoridades de los tres niveles de gobierno y organismos internacionales.
¿Quiénes contaminan el río?
El subsecretario de Medio Ambiente, Karl Heinz Becker Hernández, reconoció que tanto empresas como particulares, han generado contaminación al cuerpo de agua, por lo que es necesario que se denuncie a quienes depositan los residuos que generan en las márgenes del río.
Actualmente se tienen detectadas 20 descargas pluviales y sanitarias que contaminan al Bravo con un gasto alrededor de los 360 litros por segundo, pero hay que tomar en cuenta que el año pasado se descargaban alrededor de los 800 litros por segundo.
¿Cómo denunciar la contaminación?
Becker Hernández subrayó la necesidad de que se haga del conocimiento, para que de esa forma se canalice la queja a la Procuraduría Ambiental y Urbana o bien, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tratándose el río Bravo de un cuerpo federal.
“Si es necesario cruzar información con los registros de descargas de aguas que tiene la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, para determinar si están dentro del registro o bien, si cumplen con las características que están dentro de nuestra competencia, empatar con el municipio y de esa manera triangular los datos para dar con las empresas que incurren en esas prácticas”, explicó.
El funcionario estatal consideró importante que, quienes se den cuenta de ese tipo de prácticas irregulares, que atentan contra el medio ambiente y los recursos naturales, se acerquen a la Procuraduría Ambiental y Urbana o bien, la Conagua para hacerlo del conocimiento.
“La parte de Procuración puede llevar estas acciones coercitivas con quienes están ejecutando estas acciones, es la vía y ellos pueden ver el tema directamente con la Conagua u otra instancia para llevar estas evaluaciones y posteriormente sanciones en caso de que se ocupen”, sostuvo.






