Para el 2026, el Puerto del Norte, ubicado en Matamoros, se consolidará como uno de los más completos del Golfo de México, toda vez que, se marcará el cierre de la etapa de planeación y el inicio de la materialización del proyecto, enfatizó Gustavo Guzmán Fernández.
Y es que subrayó que con una visión clara y un equipo técnico consolidado, el proyecto portuario de Matamoros avanza hacia su consolidación como uno de los más completos de México.
El titular de la Administración Portuaria Integral (API) de Tamaulipas, sentenció que “no somos improvisados”, pues destacó que el gobierno de Américo Villarreal Anaya proyecta a tres años convertir el puerto en un hub logístico de clase mundial.
“Será un punto estratégico de distribución y almacenamiento que funcionará como un centro de conexión para la cadena de suministro”.
Entre las acciones inmediatas se contempla la obtención del título de asignación de la red ferroviaria, la resolución de temas de derecho de vía, y el cierre comercial con clientes ancla, con quienes ya se negocian tarifas y convenios.
Guzmán Fernández explicó que actualmente el puerto cuenta con un cesionario: Mota Engil, a través de la Terminal Marítima de Matamoros, considerada una de las más versátiles del país. El plan maestro contempla terminales semiespecializadas, incluyendo una para Pemex, con quien ya se han firmado convenios de confidencialidad.
En cuanto a inversión, Guzmán estimó un monto total de 20 mil millones de pesos, que incluye infraestructura ferroviaria, carretera, aduanas, escolleras, urbanización y servicios.
Para el próximo año, se proyecta una inversión inicial de 5 a 7 mil millones, en coordinación con Banobras y diversas fuentes de financiamiento.
“Tenemos que buscar el dinero más barato. Estos proyectos deben ser bancables, factibles y con balanza positiva”, afirmó.
El gobierno de Tamaulipas, por su parte, se ha comprometido a “resucitar un muerto”, en referencia al abandono histórico del puerto. Hoy, con estudios ambientales, batimetrías y proyectos ejecutivos en marcha, el Estado apuesta por una infraestructura sólida y sostenible.
La posición geográfica de Matamoros, su potencial logístico y la curva de aprendizaje que incorpora experiencias de otros puertos, colocan al proyecto como una plataforma estratégica para el desarrollo regional.
“Estamos construyendo un puerto humilde, pero ambicioso, que aprende de los errores y se proyecta con inteligencia”, concluyó Guzmán.






