Este jueves, presuntamente, un jaguar fue encontrado muerto en la carretera Ciudad Victoria-Soto la Marina, presuntamente atropellado. Este caso se suma a otro reciente en San Carlos, donde habitantes mataron a un jaguar, al considerarlo una amenaza.
Estos incidentes han generado preocupación entre ambientalistas, pues cada pérdida de esta especie representa un grave golpe. El jaguar ha visto reducido su hábitat en más del 40% dentro del territorio mexicano, lo que agrava aún más su situación. Además de la cacería, la deforestación y el desplazamiento por proyectos de desarrollo, la población de jaguares continúa en declive.
Ante esta situación, expertos en conservación han solicitado a la sociedad y las autoridades que implementen estrategias para fomentar la coexistencia entre las comunidades y la fauna silvestre, con el objetivo de proteger a esta emblemática especie de la biodiversidad mexicana.