A un año de la llegada de la tormenta tropical Alberto (25-31 de mayo,) que trajo lluvias torrenciales, Tamaulipas se prepara para una temporada ciclónica 2025 que se anticipa activa, con pronósticos de múltiples huracanes para el Golfo de México.
Alberto dejó a su paso importantes precipitaciones y algunos estragos, la memoria de sus efectos aún está fresca entre los habitantes y las autoridades.
La llegada de Alberto en 2024 nos dejó una lección importante sobre la preparación y la respuesta rápida ante fenómenos hidrometeorológicos.
Si bien las lluvias fueron benéficas para mitigar la sequía en algunas zonas, también se padecieron
inundaciones y afectaciones en infraestructura que obligaron a reforzar los protocolos.
Según las proyecciones de diversas instituciones meteorológicas, se espera que el Golfo de México sea escenario de una temporada ciclónica por encima del promedio en 2025.
Los modelos actuales indican la posibilidad de que se formen entre cuatro y seis huracanes en el Golfo de México este año, de los cuales al menos uno o dos podrían ser de categoría mayor».
Ante este panorama, el gobierno del estado ya ha puesto en marcha los preparativos.
Las autoridades tamaulipecas han iniciado campañas de concientización para recordar a la población la importancia de tener una mochila de emergencia, asegurar objetos en el exterior de sus viviendas y conocer las rutas de evacuación.
La experiencia de Alberto en 2024, que, aunque no fue un huracán de gran intensidad, sí dejó un impacto considerable en el estado, es un precedente que impulsa a la preparación máxima frente a la inminente temporada de ciclones tropicales de 2025.
